martes, 27 de octubre de 2009

AMOR DE VERDAD... MAS ALLÁ, MUCHO MAS ALLÁ DE LO SEXUAL VA.

AMOR DE VERDAD… MAS ALLÁ, MUCHO MAS ALLÁ, DE LO SEXUAL VA.

El placer de la relación sexual fue creado,
con un fin determinado;
en el universo... todo ha sido planeado.

Era imprescindible, para la perpetuación de la especie.
Sin él… la humanidad no existiría.

A los fines expuestos, creado fue el celo,
para que esta actividad ocurriese,
en el momento mas oportuno, para la fecundación.

También existe en el hombre …
con las feromonas correspondientes,
para la excitación sexual.
Que el hombre primitivo percibía,
cuando sus sentidos… a la perfección servían;
cuando con perfumes... no se las disimulaba.

Con la atrofia de ellos, y el desarrollo de la mente,
el hombre de sus instintos se fue liberando,
y su actividad sexual se extendió,
mas allá de lo natural.
De instintiva, para la perpetuación de la especie.
su gozo… al primer plano pasó.

En el Bhagavat-gita, hace 5000 años,
Lord Krishna, el Ser Supremo, insistía,
en dar a la actividad sexual, y al correspondiente placer,
el puesto que les correspondía;
no abusando de ellos… no convirtiéndolos en lujuria.

En el cristianismo a esta actividad se la sataniza,
cuando lugar... fuera del matrimonio tiene.

A esta fuerza tan inmensa… convertirla en tabu,
un fatal error ha sido.
Nada con ello se ha conseguido,
como no haya sido,
abrir las puertas a la falsedad… a la hipocresía;
a la pornografía.

Es que nada hay tan atractivo…
nada que a desmedidas fantasías de lugar...
como lo misterioso, como lo prohibido.

Vayamos ahora al objeto de estas líneas:
deslindar el amor de lo sexual.

Llamemos deseo… al zoológico instinto sexual,
y llamemos amor… a algo que mucho mas allá va.

El deseo funciona a través del intelecto, de la mente, de la razón,
y para su satisfacción
palabras bellas y máscaras y ardides de todo tipo,
se utilizan.

Mas abajo… en el corazón,
está el reino de los sentimientos, del amor.
Su lenguaje es el silencio… es confiable.
Solo será percibido… por quienes en capacidad estén,
de ese silencio descifrar;
independientemente de la actividad sexual.

Es que…
no es que el amor dependa de la actividad sexual,
de que ella lo primario sea;
es a la inversa…
la actividad sexual es secundaria,
subordinada al amor.
Hasta el punto… de que el amor, sin ella,
puede existir y prosperar.

Lo sexual es temporal, pasajero…
eterno es... el amor verdadero.

Amor es la fusión de dos almas en una,
en silencio,
en ausencia del ego… en ausencia de la mente;
es mirar juntos... en una misma dirección.

El amor verdadero, consiste en dar;
la recompensa es... el placer que el dar produce.
Se es feliz dando… sin nada a cambio esperando.

Pero… para dar hay que tener.
Es mas que evidente…
que dar lo que no se tiene, posible no es.

En consecuencia, solo amor podrá dar…
quien amor por sí mismo tenga.

De allí la importancia, de allí lo primordial,
tal como una vez en otro escrito dijimos,
de que después del amor a Dios,
el amor a sí mismo... ¡el primer lugar lo ha de ocupar!

Quien a sí mismo se ama,
egoísta no es... carece de ego.

“Ama a tu prójimo como a ti mismo”.

Cuando amor a sí mismo abunda,
no solamente hay para repartirlo, a una o mas personas,
a solo un paso se estará... de integrarse al amor universal.

Y se podrá disfrutar... amando a los árboles, las flores,
las aves, las montañas, los ríos,
al sol, a la luna, las estrellas… y hasta a las piedras.

Y será posible entender,
que somos UNO con el universo,
que hermanos somos... de todo cuanto existe.

Que somos UNO con Dios... con la Conciencia Universal,
con la Existencia.

Mirando al amor desde estas perspectivas,
¿donde ha quedado lo sexual?

Miguel A. Römer R.










lunes, 12 de octubre de 2009

A QUIEN PUEDA INTERESAR

A QUIEN PUEDA INTERESAR

LA “CONSTELACIÓN FAMILIAR”
CON ADRIANA


El objeto de estas líneas es comentar mi experiencia en un taller de constelación familiar realizada por Adriana el 20 de junio del año en curso.

Se trata de un procedimiento a nivel espiritual, destinado a revisar las relaciones familiares a lo largo del tiempo, de reconciliarse, a través del afecto, del perdón, con aquellos que por uno u otro motivo quedaron distanciados, y de agradecer a nuestros padres, la vida que nos dieron, independientemente de la relación –cercana o distante- que con ellos tengamos o hayamos tenido.

Pero permítanme, presentarme.
Soy médico internista con una buena preparación en psiquiatría, y estudioso de las corrientes espirituales orientales.

Actualmente estoy jubilado, desde 1988.
Durante 30 años ejercí funciones docentes a medio tiempo, en la Cátedra de Medicina Tropical de la Universidad Central. Durante esos mismo 30 años, a tiempo completo, estuve al frente del Departamento de Gastroenterología del Hospital Central de las Fuerzas Armadas “Dr. Carlos Arvelo”. Durante 3 años trabajé en el Hospital Universitario de la Ciudad de Hamburgo, Alemania. Durante 12 años, después de mi jubilación, fui el editor del ”Boletín Informativo de la Dirección de Sanidad de las Fuerzas Armadas”.

Ocasionalmente escribo para la revista ZETA, artículos sobre temas médicos. En los últimos años me he dedicado a lo cultural.

En la sala de quimioterapia, conocí un mundo nuevo. Quienes allí asisten son seres humanos, en todo el sentido de la palabra, sin máscaras, sin ego. Allí aflora el SER, esa esencia inmortal en cada uno de nosotros, que es amor. Es por ello, que el amor nunca envejece ni muere; es eterno.
Normalmente a nuestro SER no lo llegamos a conocer; el ego y la mente lo impiden. Alcanzarlo es el objetivo de la meditación al estilo oriental

Allí, en esa sala, personas totalmente desconocidas, si uno va solo, le buscan un cafecito, o el paciente de al lado le presta temporalmente sus audífonos, para disfrutar de un ratito de música. Resumiendo, allí la posición social, los títulos que se tengan o la riqueza material, pasan a ser ceros a la izquierda.

Esa experiencia, mas otras decepciones como venezolano, provocaron en mi, un cambio radical: de la dedicación a lo científico, pasé a dedicarme a lo que en la vida tiene importancia trascendental a nivel espiritual, a la lectura, a la poesía, la música, a disfrutar de la naturaleza, a escribir, y a desarrollar amistades, con intereses similares.

A Adriana, Adry, la conocí por Internet hace unos 6 años, a través de sus mensajes, “comunitarios” esencialmente de índole espiritual, muy bellos, románticos a veces, que regularmente, gratuitamente enviaba. Creo haber entendido, que su lista de correos llegaba a dos mil.

Nunca he sabido como obtuvo mi dirección electrónica, para incluirme en su lista. Aprovecho a estas alturas la oportunidad para expresar, de acuerdo a mi experiencia de toda una vida, que las casualidades no existen.

Consideré, como una mínima expresión de cortesía, darle las gracias por los correos que regularmente me llegaban. Así, hace 5 años; el 16 de septiembre del 2004, le escribí y ella escuetamente, en apenas una línea, me respondió. De allí en adelante, ocasionalmente nos comunicamos, exclusivamente por Internet. Surgiendo así a la larga, una amistad virtual

Cuando me habló con entusiasmo de su dedicación a las constelaciones familiares, me interesé por esta actividad espiritual. A ella se le ocurrió entonces, invitarme para el evento del 20 de junio. Asistí; allí la conocí personalmente, nunca nos habíamos visto.

Éramos alrededor de unas 30 personas. La gran mayoría no se conocían. Pero gracias a la excelente actuación de Adriana, al final, el ego había desaparecido, dando paso,sin conocernos, a un clima de hermandad extraordinario; como si hubiese existido una amistad de toda la vida.

Era el mismo clima de la sala de quimioterapia, pero en un grupo mayor, y lo que es mas importante, ese clima se había logrado… no en personas que han recibido el aviso, de que su pasantía por este mundo está por terminar, sino en personas físicamente sanas.

Afectuosamente, quiero felicitar a Adriana.
En este mundo de egoísmos y odios, toda iniciativa dirigida a despertar el amor, merece el mas alto reconocimientos y la mas alta recomendación.

Caracas 7 de octubre del 2009.

Miguel A. Römer R.