“Sueños de Antares”
IRENE III
El matrimonio
(Mas allá de la cordura)
Irene, después de haberme expresado su deseo,
de formar una familia,
deseo compartido, que se llevo a efecto,
de acuerdo a lo establecido por la sociedad,
me había expresado, querer conversar conmigo,
sobre aspectos de la vida conyugal,
que a su consultorio, con harta frecuencia le eran llevados.
Matrimonios que se disuelven,
a los pocos meses de haber sido contraídos;
y en ocasiones… hasta a los pocos días.
Sentados en un banco,
en el jardín de nuestra casa,
iniciamos la conversación.
-Alejandro,
de acuerdo a lo que hemos hablado tantas veces,
el matrimonio viene a ser… en muchos casos,
el comienzo de la muerte del amor.
Es un contrato notariado entre dos personas,
que solo tiene vigencia a nivel material.
Cuando el amor, con ese contrato,
se lo quiere mezclar,
se lo está devaluando.
El amor no se puede, a contrato alguno someter,
no se puede encadenar,
su libertad no se puede coartar.
Terminaría por morir,
como el pájaro silvestre,
cuando en una jaula se lo encierra.
Eso lo hemos hablado tantas veces,
y tu y yo sabemos,
que el matrimonio, como tal,
en nada contribuye,
al cultivo del amor.
Por favor,
dime que piensas al respecto.
-El contrato matrimonial en nuestro medio,
es la manera como la sociedad trata,
de garantizar a los contrayentes,
el cumplimiento de las responsabilidades,
inherentes, al mantenimiento y desarrollo de la familia,
en lo que respecta a lo material.
En nada se lo involucra, en la vida espiritual,
ni en el desarrollo del amor.
Al contrario, al amor se lo encadena, se le cortan las alas,
sobreentendiendo,
que el amor, a solo una persona,
limitado ha de quedar.
Es esto lo que tanto en el matrimonio civil, como en el eclesiástico,
se da a entender.
Aún mas,
la mujer pierde su apellido y pasa a ser,
de… fulano de tal.
Esto es nada mas ni nada menos,
que exaltar el ego:
“Ahora
¡dueño soy… de una esposa bella!”
“Ahora
¡dueña exclusiva soy de un marido buen mozo y cariñoso!”
En épocas lejanas,
para asegurar esa “propiedad” ,
se recurría… al cinturón de castidad.
Fatal error es exaltar el ego
¡veneno mortal para el amor!
Porque amor y ego-ismo,
¡incompatible son!
Como incompatible con el amor es…
la libertad del cónyuge coartar.
Un ser humano, algo divino, un misterio,
que infinitamente mas allá del cuerpo se extiende,
cuando se lo quiere poseer,
a nivel de un objeto… queda devaluado-
pero en la realidad,
eso es imposible lograrlo.
Su libertad de amar,
su infinita capacidad en este sentido,
limitados han quedado…
gracias a un contrato notariado.
Fatal error,
fuente de relaciones hipócritas,
que mas son la regla, que la excepción.
Solo en ausencia del ego…
un amor verdadero, puede existir.
Sin razones válidas,
la libertad de amar a otras personas,
queda legalmente prohibida.
Sin entender,
que tener amigas o amigos,
solo fortalece el amor conyugal.
Es que ese ego egoísta, celoso, desaparece,
dando lugar
a que la esposa o el esposo pasen ser…
la mejor amiga… o el mejor amigo.
Un amor verdadero, mucho mas allá del sexo está.
Pienso, que el matrimonio debería incluir,
ingredientes espirituales y psíquicos profundos,
en aras de una unión amorosa, permanente.
El matrimonio vienen a ser,
como la “piedra de toque”,
para la calidad del amor entre los cónyuges… evaluar
Nada como vivir,
eternamente enamorados;
en eso consiste el arte… del verdadero amor conyugal;
un amor que cada día renace… y se renueva.
En muchos matrimonios “estables”
ya el amor ha dejado de existir.
Por comodidad, por costumbre,
la pareja viviendo junta continúa,
pero en realidad,
la vida interior de cada uno,
se desarrolla en mundos diferentes.
Como no sea en la cama,
no hay tiempo para compartir.
Conocí a una familia,
que conciente de esta situación,
decidieron dedicar una hora cada día,
para “jugar familia” .
-Es muy importante todo lo que has dicho, Alejandro.
Si en una pareja existe un amor verdadero,
cuyo asidero es dar…
la felicidad del otro o de la otra,
es fuente, de la propia felicidad.
Cuando se quiere poseer al otro,
de manera exclusiva,
se está confundiendo al amor… con egoísmo.
Desafortunadamente…
es el egoísmo , lo que con creces prevalece.
-Te contaré Irene, una historia verdadera,
que poquísimos,
de quienes estas líneas, tengan la bondad de leer,
la podrán entender.
Hubo un matrimonio, en el cual ella…
profundamente a su esposo amaba.
Un buen día este le confesó,
que estaba enamorado de otra mujer;
y se fue a vivir con ella.
Y ante comentarios y preguntas al respecto,
ella expresó lo siguiente:
“Saber, que él encontró en otra,
la felicidad, que no le supe dar,
eso a mi amor por él, no lo puede afectar”.
Y en su última enfermedad, antes de morir,
fue ella,
quien con todo cariño lo cuidó.
Este fue un amor verdadero,
un amor sin ego,
un dar,
sin nada a cambio esperar.
Es que la felicidad no está en recibir,
está en el dar.
-Ciertamente, Alejandro,
cuando se ama de verdad,
la mente y el ego… presentes no pueden estar.
Con el amor,
totalmente incompatibles son.
Son como el agua y el aceite;
no se pueden mezclar.
Pero,
la mente y el ego,
como gata boca arriba se defienden,
se resisten a ser desplazados.
¿Sin ego y sin mente que queda?
Un vacío, que infunde miedo…
nos hace sentir desnudos, vulnerables.
Pero como en otra ocasión comentamos,
solo el vacío del que ama,
y el vacío del amado,
en uno solo se pueden fundir.
En eso consiste el amor, el verdadero.
Es algo muy bello, pero al mismo tiempo…
algo muy raro.
Son contados los privilegiados,
que esto lo hayan logrado realizar.
-Perfectamente de acuerdo, Irene,
pero hay otra cosa,
que la sociedad, ni ninguna de sus instituciones,
está dispuesta a aceptar:
EL AMOR A SI MISMO.
Y contra ello… ellas conspiran.
Si nos sentimos malos,
por fuera buscaremos como sentirnos bien.
En personas buscaremos,
a quienes,
de nuestras virtuales “culpas”… nos liberen.
Dependemos de ellas, para sentirnos bien.
En cosas materiales… la felicidad buscaremos,
y la seguiremos buscando,
donde nunca, la hemos de encontrar.
Quien a sí mismo se ama es libre…
no necesita de los demás,
Es que encuentra su bienestar, su felicidad,
dentro de si.
Es un rebelde a quien no es posible dominar.
Pero… quien no se ama a si mismo,
saber no puede, lo que es el amor;
y es imposible,
que lo que no se conoce… se esté en condiciones de darlo.
Cuando la felicidad se busca en otro, o en otra,
si el otro o la otra,
en las mismas condiciones se encuentra,
si ninguno tiene nada que dar.
¿cómo puede así… un matrimonio durar?
Agotada la miel de la luna,
enfrentando la lucha, por el diario subsistir,
cada día, mas se irá poniendo en evidencia,
que amor no hay,
es que nunca… un amor verdadero hubo.
Fue solo un sueño, una ilusión,
sin base alguna.
Cuando solo uno de los dos, tiene algo que dar,
es posible,
que el matrimonio pueda funcionar.
-Alejandro,
hemos hecho un análisis profundo,
de lo relativo al amor de pareja.
En ese sentido,
tenemos una experiencia personal que aportar.
Durante 3 años,
cultivamos una íntima amistad,
compartiendo nuestra vida espiritual…
viviendo separados,
y desde hace un año,
vivimos juntos, casados en matrimonio,
de acuerdo a lo pautado por la sociedad,
y la religión cristiana.
Pero,
indudablemente, hay algo que anda mal…
lo veo todos los días en mis pacientes:
Los matrimonios desechables in crescendo,
y la infelicidad conyugal por el mismo camino.
-Sí mi querida Irene,
me parece, que respecto al matrimonio,
hay conceptos, que con sentido crítico,
vale la pena considerar.
Empezaré por volver al tema,
del AMOR A SI MISMO.
Quien no se ama a si mismo,
¿cómo puede saber lo que es el amor?
y si no lo sabe
¿cómo puede darlo?
Ya eso lo comentamos.
Pero cuando se insiste,
en inculcarnos desde pequeños,
que somos malos, pecadores por naturaleza,
que tenemos partes de nuestro cuerpo,
que son pecaminosas,
¿cómo podemos amarnos a nosotros mismos?
Me parece,
que se trata de una interpretación equivocada.
Jesús fue muy claro, cuando nos dijo:
Ama a tu prójimo como a ti mismo.
Aquí no hay equivocación posible.
Nos está diciendo,
que el amor a nosotros mismos… es imprescindible,
para poder amar a los demás.
Pero en vez de estimularnos el amor a nosotros mismo,
es todo lo contrario lo que se hace,
se insiste… en hacernos sentir mal.
Aprendamos, y ayudemos a entender,
a quienes podamos,
que simplemente SOMOS
que nada de malo tenemos,
que nos aceptemos,
tal cual a este mundo vinimos,
que nada tenemos de que avergonzarnos,
que nada tenemos que esconder,
que desnudos podemos presentarnos,
y que nos amemos a nosotros mismos,
POR ENCIMA DE LOS DEMÁS.
No se trata de egoísmo:
el que se ama a si mismo… REPARTE AMOR,
el egoísta,
todo lo quiere para si,
también a los demás… los quiere poseer.
Hay otro aspecto muy importante.
El ego incompatible es,
con el amor a sí mismo.
Pero, para de fuera podernos manejar,
imprescindible es el ego…
se lo estimula…
cando nos condecoran, títulos nos otorgan,
cuando nos premian.
Lo contrario es válido:
denigrando del ego, cuando estorbamos,
tratan de hundirnos.
-Dispénsame que te interrumpa, Alejandro,
pero hay algo, que se me acaba de ocurrir,
y que a lo que has dicho,
quisiera añadir.
La única persona,
que durante toda tu vida te ha de acompañar,
eres TU.
¿No valdría la pena amarla…
y su amistad cultivar?
-Excelente Irene, así es.
Paso a otro punto:
A mi entender,
satanizar al sexo, es un grave error.
La relación sexual, es una función natural,
como el comer, como respirar.
Su importancia es trascendental.
SOLO A TRAVÉS DE ELLA,.. ES POSIBLE,
–NADA MAS Y NADA MENOS-
¡QUE LA PERSISTENCIA DE LA ESPECIE ASEGURAR!
BIEN ENTENDIDA… UN PECADO NO PUEDE SER.
OTRA COSA ES LA LUJURIA,
LA PROSTITUCIÓN.
A esa energía inmensa,
no se la puede ignorar,
no se la puede encasillar… no se la puede reprimir;
degradándola, condicionándola, satanizándola,
nada bueno se puede lograr.
Hacer del sexo un tabú,
es mucho el daño que se hace…
es la incitación a la perversión.
Lo prohibido tiene… la mayor atracción.
Al sexo es importante aceptarlo, entenderlo,
y con la ayuda del amor,
trascenderlo… a niveles superiores.
Como tercer punto,
lo siguiente quisiera comentar.
Cuando en la ceremonia matrimonial se menciona,
que los cónyuges deben amarse,
hasta que la muerte los separe,
se está pidiendo algo imposible.
El amor no conoce deberes,
no acepta imposiciones, ni dictados de la razón.
Relación alguna con la mente no tiene.
Es un misterio poderoso, que se siente…
en silencio,
que no se puede comprender,
que no se puede dominar.
Reprimirlo es vulnerar nuestra unidad.
En dos quedaríamos divididos,
en un parte que reprime, y una parte reprimida.
enfrentadas entre si,
en una lucha, que nunca ha de terminar.
Allá en el subconsciente… habrá de continuar,
originando – con todo lo reprimido un indefinido malestar-
cuyo origen, no lograremos encontrar,
y que hasta el fin de nuestros días…
nos ha de acompañar.
Aceptar y trascender, esta inmensa energía,
hacia un fin superior,
bellos frutos será capaz de dar.
El amor es muy frágil, volátil.
Solo se lo puede cultivar.
Es como una planta muy delicada,
que día a día,
por los dos requiere ser regada y abonada.
Solo así podrá bellas flores ofrecer,
y dulces frutos se podrán cosechar.
Me parece importante,
que los cónyuges –la mujer en especial-
estén concientes,
de que por el hecho, de amparados estar,
por un contrato matrimonial,
asegurado tienen su futuro.
Puede que esto así sea… en lo material,
pero ni remotamente,
en lo sentimental, en lo espiritual…
y una vida sin amor,
¿para que sirve?
Irene,
tu, seguramente tienes algo que agregar.
-Ciertamente… y algo muy importante.
No es lo mismo amarse y vivir separados,
que vivir juntos.
Dijo Nietsche una vez:
“Si los casados no viviesen juntos,
serían mas frecuentes los buenos matrimonios”.
La rutina…
todos los días lo mismo,
es un abrasivo,
que hasta con la alegría de vivir termina.
Convertir cada día,
en la estrofa de una bella poesía,
es un arte,
que solo es posible aprender,
tomando conciencia plena, con amor,
del fluir de los segundos, minutos, horas, días,
aceptándolos y disfrutándolos a fondo,
agradeciéndolos… como un bello préstamo,
del cual no sabemos,
si mañana… aún de él podremos disponer.
Vivir, como si fuésemos a morir mañana,
es una buena táctica.
Si ponemos atención,
cuenta nos daremos:
que así como el cielo… nunca, jamás se presenta igual,
cada día es diferente;
y cuenta nos daremos,
que la vida es como un río,
un fluir constante… hasta llegar al mar.
Vivir consiste en
aceptar con amor lo que la vida nos traiga,
lo bueno con alegría,
lo malo con resignación,
bailando al ritmo de su canción
-De acuerdo a lo que hemos conversado,
es evidente,
que cambios son necesarios,
en conceptos,
en ciertos conceptos arraigados en la sociedad,
que quizás en tiempos pasados… fueron necesarios,
pero que es urgente actualizar.
Difundir estos cambios,
en foros, cursillos, entrevistas televisadas,
prensa y paremos de contar,
es lo que se puede hacer.
Quizás tú Irene,
como psicóloga, se te ocurra,
realizar algo al respecto.
¿No quieres añadir algo
un broche de oro para terminar?
Recordemos…
que el amor es la fuerza mas poderosa que existe.
Dios es amor,
amor es… nuestro SER inmortal.
Solo con amor, ocurren milagros,
solo con amor,
sobre abismos insondables…
puentes se pueden tender.
Amor es el lenguaje universal,
que en medio del silencio… se logra descifrar,
¡hasta los animales lo logran captar!.
ANTARES